(Salmos 19:7)
La ley de Dios es perfecta, y nos da nueva vida. Sus mandatos son dignos de confianza, pues dan sabiduría a los jóvenes.
Jesús te ama, Dios te bendiga! Jesús murió por nuestros pecados, fue sepultado y resucitó!
(Romanos 10:9)
que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.