(Salmos 27:14)
Por eso me armo de valor, y me digo a mí mismo: «Pon tu confianza en Dios. ¡Sí, pon tu confianza en él!»
Jesús te ama, Dios te bendiga! Jesús murió por nuestros pecados, fue sepultado y resucitó!
(Romanos 10:9)
que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.