( Lucas 18:1 )
Jesús les contó una historia a sus discípulos, para enseñarles que debían orar siempre y sin desanimarse.
( Romanos 10:9 )
que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.