( Romanos 8:31 )
Solo nos queda decir que, si Dios está de nuestra parte, nadie podrá estar en contra de nosotros.
( Romanos 10:9 )
que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.