( 1 Crónicas 16:11 )
Acerquémonos a nuestro poderoso Dios, y procuremos agradarle siempre.
( Romanos 10:9 )
que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.